El 15 de febrero se registró la
caída de un objeto espacial
en la ciudad de Chelyabinsk (Rusia). De acuerdo con estimaciones preliminares,
este objeto espacial de origen desconocido y clasificado como un
meteorito, se movía a unos 30 km/s (en una trayectoria baja). De acuerdo
con los datos disponibles hasta la fecha,
la llegada del meteorito no pudo ser prevista, desde la vigilancia de la Tierra en el
espacio, debido a las especiales características que presentó su
movimiento.
Una
gran bola de fuego atravesó el cielo dejando una espesa estela blanca a su paso, la cual podía visualizarse hasta a 200 km. de distancia.
Los habitantes de la ciudad acudían a sus empleos y
comenzaban el día como cualquier otro, cuando escucharon una fuerte
explosión, vieron una fuerte luz brillante en el cielo y sintieron el
efecto de una
onda expansiva.
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