Una sequía interminable con lluvias muy por debajo de lo normal, la bajante que afecta a los ríos de la cuenca del Plata desde mediados de 2019 y las casi nulas estrategias de prevención explican, al menos en parte, la magnitud del desastre ecológico en Corrientes.
Las quemas, que comenzaron en el centro de la provincia y siguieron en el norte, han afectado porciones importantes del centro norte (San Miguel e Ituzaingó) y del centro sur (Concepción) de los Esteros del Iberá (en guaraní, “aguas que brillan”), un gigantesco macroecosistema de unos 12.000 kilómetros cuadrados que alberga humedales únicos por su altísimo grado de biodiversidad. “Ya se ha perdido muchísima fauna porque no tienen sitio de escape, todavía no podemos dimensionar esto, pero es algo nunca visto”, alertó Cristian Piriz, de la organización socioambiental Guardianes del Iberá. Los Esteros del Iberá albergan especies como el yacaré y osos hormigueros y otras amenazadas como el aguará guazú, el lobito de río, el venado de las Pampas y el ciervo de los pantanos.
Este año trabajaremos mucho sobre las problemáticas ambientales de nuestro país y les iremos comentando las conclusiones a las que arribaremos
