Nacido el 6 de agosto de 1881, en la localidad de
Darvel (Ayshire, Escocia), Fleming es universalmente conocido por haber
descubierto la penicilina. Este antibiótico ha salvado a millones de personas en todo el mundo, y constituye uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX.
A
su regreso de la Primera Guerra Mundial, donde presenció la muerte de
muchos soldados como resultado de infecciones en sus heridas, Alexander
se dedicó a buscar nuevos agentes antibacterianos. En un artículo que
envió a la revista The Lancet durante la guerra, describió cómo
los antisépticos eran poco efectivos para lastimaduras profundas debido
a que, si bien lograban eliminar las bacterias superficiales, no eran
capaces de penetrar como para llegar a eliminar a las bacterias alojadas
en la profundidad de la herida. Finalmente, terminaban siendo incluso
perjudiciales para los pacientes.En 1922 Fleming hizo su primer gran aporte a la microbiología, aunque hoy no es recordado por ello. Descubrió que la secreción nasal posee la facultad de destruir determinados tipos de bacterias. Probó, poco después, que dicha facultad es consecuencia de una enzima presente en muchos tejidos corporales, la lisozima. Sin embargo, esta enzima no era capaz de destruir a las bacterias que provocaban las principales enfermedades que azotaban a la población de la época. A pesar de esta limitación, el hallazgo fue de gran valor para Alexander ya que demostraba la existencia de sustancias inofensivas para las células del organismo pero letales para las bacterias.